Domingo, 26 de septiembre de 2012.
Lugar: Explanada de la ´Plaza de la Constitución, México, D.F.
Hora: 05:00 pm.
No
había tenido el valor para escribir acerca de éste tema (aunque es reciente)
no por miedo, sino porque causa cierta mella en mis adentros la situación que
estamos viviendo en mi país: Que si el actual "presidente electo" fue
impuesto, que si no, que a Chuchita la bolsearon pero que después no le robaron
nada. En Fin.
En
estas cuestiones no me hago la víctima ni victimizo a nadie, pero lo que nos
acontece no solo se podía vislumbrar, ya se sabía de antemano. Y tristemente en un país
como el nuestro es mejor no soñar con la espalda mojada porque nos puede dar
neumonía. Por otra parte, muchos de nosotros quisimos “curarnos” contra éso
antes de que nos enfermáramos más y decidimos participar (por puro amor al arte
y a la democracia) en un ensamble coral y una orquesta improvisada, pidiendo permisos
por aquí, por allá, ensayando cuando y cuanto se podía, corriendo para no llegar
tarde y claro, cargando, desde distancias insospechadas, instrumentos incluso
más grandes, o más pesados, que sus ejecutores. ¿Todo esto valió la pena? ¡Sí! y
no porque hubiese alguna paga, sino por la reacción de la gente emocionada y
con la esperanza de que todo pudiera ser diferente, de menos un momento,
mientras se escuchaban los primeros compases de la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario