martes, 30 de marzo de 2010

Lo que el tiempo se llevó...

Se acerca el primero de abril y con él, llegan recuerdos tan agradables como desagradables. Se cumplen veintiún años del natalicio de una de las personas más maravillosas que este pútrido mundo pudo ofrecer, y también es un aniversario más de cuando el cielo decidió llevárselo a la dimensión del nunca jamás.

No es que quiera ponerme sentimental (a estas alturas eso ya no va conmigo), pero de vez en cuando es bueno sacar los viejos rencores contra la vida, y de tratar de responder esos rigurosos porqués, que a veces no dejan dormir por un largo tiempo. En alguna ocasión mi madre dijo: “las ausencias mientras más prolongadas, menos duelen”, sinceramente creo que no es así en todos los casos, hay ausencias que mientras más largas son, lastiman de una manera tan punzante y retorcida que hasta el mismísimo señor del inframundo sentiría pena.

Tanta queja y anhelo mal logrado (además de que me diera hambre) hizo que recordara un pasaje de La Divina Comedia relacionada con el lago del olvido, que viene a ser: “El Leteo verás, donde se arroja,/ para lavarse, el alma arrepentida,/ cuando la culpa ya no la acongoja.” y que en un momento de lucidez relacioné con un soneto de Francisco de Quevedo que dice así:

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

Mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrán sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.


De acuerdo, olvidemos lo del polvo enamorado, que se puede prestar para diferentes interpretaciones, ejem… Además que de tanto repetirlo suena a cliché hollywoodense, y mejor enfoquémonos en el segundo cuarteto que es el que realmente quiero resaltar por la similitud que tiene con ese pasaje de La Divina Comedia que trata sobre el Lếthê (olvido)… Al parecer, he resbalado en el Leteo porque no recuerdo a que iba todo esto (en fin ya lo puse y no pienso borrarlo).


Esta es para ti Frank... 6 años y contando.

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