martes, 2 de febrero de 2010

Animales Nocturnos.

Recuerdo que no hace mucho tiempo, cuando salía a divertirme en algunos antros de mala muerte (y otros fresones también), me encontraba con una diversidad de especímenes urbanos y nocturnos, cuyas características variaban desde la forma de prestarse hasta su manera de conversar (o muy cerca o, muy lejos), con eso, era casi segurito que detectaras la orden de su procedencia. Sí, esto era así y daba resultado un par de años atrás… ahora, no sé cómo ni cuándo empezaron a cambiar las costumbres de algunos de los ejemplares noctívagos que nombrare enseguida (confieso que fue una gran decepción para mi… jaja).

1.- El intelectualoide (con gafas de pasta y todo el atuendo). Estos ejemplares eran los que más me entusiasmaban, ya que me enloquecen los hombres con lentes y que parezcan unos nerdazos a 10 km de distancia; pero para mi desgracia y sorpresa el último de esa especie pareció haberse extinguido (de los escenarios nocturnos que solía frecuentar) junto con mis ilusiones. Lo que encontré, en apariencia, no estaba lejos del prototipo que según yo caracterizaba a esta familia; pero… el momento culminante para saber si en efecto ese fulano era uno de los de mi tipo, fue después de la quinta cerveza cuando abrió la boca y tristemente caí en cuenta de que utilizaba su aspecto como vil camuflaje.

2.- El gandalla – peleonero me-va-le-ma-dre. Esta clase de espécimen es como el ajonjolí de todos los moles, no puede faltar en fiesta, antro, cantina o bar alguno. De atuendo variado y nada peculiar; carente del sentido del respeto y pasado de lanza; su súper poder: acabar hasta con la mejor fiesta. Este sujeto es mejor conocido como: “mala copa”, “pinche pedo” o “ya llévatelo a su casa”; reacciona con la menor provocación, mirada o roce; se cree el macho alfa y su estupidez no tiene límites (hasta que se encuentra con otro güey más “gallito” que él).

3.- El cómico. Indispensable en toda fiesta, se dedica a entretener a la multitud con su inmenso repertorio de chistes de Polo polo y del Maestro Armando Hoyos, también tiene un inventario de graciosadas (conscientes o inconscientes) que lejos de llevar a un ataque de risa convulsiva, tienden a conducir a un tedio inconmensurable o peor aun a la pena ajena.

4.- El osito cariñosito. Frecuentemente encontrado en bares, este organismo tiene una táctica casi infalible para atraer al sexo opuesto, se presenta tierno, adorable y en ocasiones pícaro con un toque de “ingenuidad”, tiende a dar muchos abrazos y a decir palabras bonitas; suele mantenerse en una posición sumisa y afable hasta que consigue su propósito… después de alcanzado, su objetivo cambia radicalmente y toma el modo de huida rápida y silenciosa.

5.- El romanticón empedernido o lo que es igual: el Romeo que busca a sus Julietas. Lema favorito: En la variedad está el gusto. Sujeto a prueba de fidelidad, viene integrado con un antidetector de mentiras y una labia a la cual es difícil resistirse, sus principales objetivos son las mujeres que se vean más desvalidas o sea, que vayan sin novio, hermano o mejor amigo, no acepta un NO por respuesta, tienden a ser muy insistentes y hasta odiosos. Ventajas: son atractivos (algunos), desventajas: no les vuelves a ver ni el polvo.

6.- El mejor amigo (que sueña con convertirse en algo más…). De aspecto normal y con la mejor de las disposiciones para salir a donde uno quiera y mande; siempre está a “las vivas” por si algún Romeo quiere bajarle al objeto de su pasión, en caso de ser así, aplica la técnica del gusano miserable; cuando no consigue alejar a su “amiga del alma” de dicho predador y después de algunas copas se transforma en sauce llorón.

7.- El Houdini. Tiene un modus operandi similar al del tipo “osito cariñosito”, se le localiza asechando cerca de los baños de mujeres o, de los grupos de amigas reducidos, no tiene buena labia pero promete llevarte a Júpiter de ida y vuelta, generalmente no se le es tomado enserio, aunque alguna despistada o despistado (con ellos nunca se sabe) puede llegar a caer en sus redes. Ritual de huida: se viene, desaparece y ni siquiera te lleva a la Luna.
Estos son algunos de los tipos que he llegado a clasificar en mis excursiones nocturnas, algunos de estos especímenes masculinos tienden a cambiar con el tiempo, otros no… pero sin ellos la noche no sería la misma y la diversión estaría incompleta, he dicho.

3 comentarios:

  1. woow caro!!!
    buen tema eh!!!
    esta increible, y todavia falta por conocer mas jajaja!! ya sabes no hay falla... los viernes a bailar y a seguir catalogango a los animales nocturnos jajaja!!!
    no, la vdd espero seguir leyendo algun otro tema pronto, que buena eres en esto eh!!!
    sale caro, grax por compartir esto conmigo.
    Me retiro, besos...
    chaooo

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  2. nena jajaj k bn defines a los hombres hasta parese k piensas como ellos eso es genial
    ayy pero las pedradas no maa stan duras jajaj!!
    chin creo k yo ando cn un gandalla larararar!!!
    pero el no cuenta cn k yo soy = k el larara nadie lo sabe s 1 secreto jaja

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  3. bueno la verdad es k me gustan muchos los animales y mas los nocturnos

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