domingo, 29 de noviembre de 2009

Recital de piano, en el Palacio de Medicina.

Sábado, 28 de noviembre de 2009.
El pianista uruguayo Edison Quintana, ofreció un recital en el Antiguo Palacio de Medicina, qué se encuentra en la esquina de República de Brasil y República de Venezuela, justo frente a la plaza de Santo Domingo; interpretando algunas piezas conocidas de grandes compositores como lo son: Bach, Liszt, Chopin y el mexicano Ricardo Castro.

El programa del recital estuvo dividido de la siguiente manera:

Johann Sebastian Bach:
Partita para clave n° 2 en do mayor, BWV 826
I. Sinfonia (Grave adagio – Andante – Allegro)
II. Allemande
III. Courante

IV. Sarabande
V. Rondeaux
VI. Capriccio

Fryderyk F. Chopin:
Balada para piano n° 4 en fa menor; op. 52
Balada para piano n° 1 en sol menos; op. 23

INTERMEDIO

Ricardo Castro:
Vals capricho, op. 1

Ferenc Liszt :
Nocturno n° 3, Sueño de amor (Liebesträume)
Gran estudio según Paganini n° 2 en mi bemol mayor
Gran estudio según Paganini n°3 en sol sostenido menor. La Campanella

Éste fue el programa del que creí seria un magnífico concierto (dado el renombre del pianista) pero me equivoque; en la partita de Bach tuvo errores casi imperceptibles a lo largo de la ejecución, que fue sin duda aceptable y hasta convincente para mí y mi acompañante, lo que sí fue inaceptable fue la ejecución de las baladas de Chopin (no porque sea gran conocedora de las obras de Chopin sino por el gran aprecio que le tengo a sus piezas), perdió el tempo, se comió algunas notas, etcétera, etcétera; la interpretación que hizo de Liszt también fue deplorable sobre todo en La Campanella, otra vez perdió el tempo, las escalas estuvieron pésimas, su actuación muy sosa y hasta odiosa. A mi parecer la única pieza que estuvo realmente grandiosa fue el Vals capricho de Ricardo Castro pero no conforme con eso y dados los aplausos desconcertantes del público asistente trato (sí, trato pero no lo consiguió) de ejecutar una de las piezas más famosas de Beethoven: Para Elisa y el resultado fue peor de lo que esperaba, fue la interpretación más horrenda, inefable, espantosa y execrable que haya escuchado jamás y no exagero.

2 comentarios:

  1. Más acertada no puedes estar, Carolina. Estoy totalmente de acuerdo contigo, de haber oído Beethoven o Chopin dichas interpretaciones se habría retorcido incoerciblemente ante tal atrocidad. Por lo que respecta al público, es evidente que todos como el país y nación que somos deberíamos conocer más de la música de los compositores más famosos y relevantes de la historia ya que han sido un elemento toral en el desarrollo de la música que parece no tener límites en su horizonte...

    ResponderEliminar
  2. Es muy acertada también tu observación, pero en este país donde solo interesa lo que shakira, Alejandro Sanz y demás ilustres personajes hagan o dejen de hacer, es lo único que vende y por lo tanto importa, las nuevas generaciones no buscan conocer a ninguno de los compositores más relevantes de la historia y menos a los no tan conocidos como Hugo Wolf o "pesados" como Wagner. así es este negocio y ¿qué se le va a hacer? si a veces ni nosotros ponemos de nuestra parte para dar a conocer la música o de menos informar un poco...

    ResponderEliminar